Jatropha: Un Vistazo al Futuro Bioenergético de Chile
>> 15 de junio de 2009
A muchas personas cuando se les menciona la palabra Jatropha se quedan mirando con signo de interrogación.
Sin embargo, para muchos agricultores y expertos en bioenergía, esta palabra se ha vuelto uno de los términos más importantes de los últimos años, debido al importante rol que podría jugar en materia energética en el largo plazo.
Para quienes no tienen conocimiento sobre ella, la Jatropha es una planta muy útil para el desarrollo de Biodiesel que se da principalmente en países centroamericanos, como es el caso de Nicaragua y Guatemala y otros más al sur como Perú y Brasil.
Sin embargo, expertos en la materia aseguran que el potencial de esta planta no sólo radica en la elaboración de biodiesel de alta calidad. También ha resultado ser un gran aporte para combatir la desertificación, dada su capacidad para crecer en suelos no aptos para el cultivo, y transformarlos en tierras fértiles para sembrar otras especies.
Dada esta facultad, la Jatropha se ha comenzado a utilizar en países como Egipto, China e India que cuentan con muchos kilómetros de suelos infértiles, donde se han desarrollado las principales plantaciones del mundo, que hoy llegan a 5 millones de hectáreas sembradas.
Del Caribe al Desierto Chileno
Estas características también han captado gran interés en científicos y agricultores chilenos quienes ven una gran oportunidad para desarrollar esta planta “mágica” (así la han bautizado algunos) aprovechando todos los desiertos de nuestro país.
Uno de ellos es el director del proyecto “Desarrollo y validación del Cultivo de Jatropha en la Zona Norte de Chile para la Producción de Biodiesel”, Manuel Paneque, quien apuesta a cosechar su primer cultivo antes que termine el año y asegura que existe un gran potencial para el país, aunque es necesario seguir invirtiendo en tecnología.
Esta iniciativa realizada por la Universidad de Chile, consiste en el estudio de 10 parcelas que van desde la III hasta la VIII región y que se espera lleguen a 20 en los próximos meses.
“En este minuto hemos hecho estudios para saber dónde se puede introducir la Jatropha en Chile. Para eso hemos descartado todas las áreas agrícolas y protegidas, lo que dio como resultado un potencial aproximado de 500 mil hectáreas que pueden ocuparse para el cultivo de esta planta”, comenta Paneque.
Frente a esto, el experto en bioquímica de la Universidad de Chile no escatima en elogios para lo que pareciera ser el mayor descubrimiento energético en mucho tiempo.
Entre sus principales ventajas, Paneque señala que el biodiesel producido con semillas de Jatropha no necesita ser procesado para utilizarlo en vehículos o calderas diesel, a lo que se suman la producción de biogás por medio de los residuos obtenidos de la poda y un bajo consumo de agua para sobrevivir.
Pero hay más, Paneque también dice que el residuo que queda del aceite (glicerina) puede ser
utilizado en anticongelante y últimamente para crear más biodiesel.
Sin embargo, los costos que contrae la producción de estas plantaciones vendrían a ser su principal obstáculo para nuestro país, producto de la inexistencia de tecnología para su cosecha, lo que obliga a utilizar una gran cantidad de mano de obra.
“El problema es que el desarrollo de esta planta en países como China tiene bajos costos, porque su mano de obra es más barata, por lo nosotros tenemos que desarrollar la tecnología necesaria para hacerla competitiva frente a esa desventaja”, explica Paneque.
Innovación y exclusividad
Aunque los costos son altos, son muchos los interesados en invertir y generar bioenergía por medio de la Jatropha, que en Chile ya tiene a tres entidades trabajando de cabeza para analizar lo más rápido posible el potencial de adaptación que esta especie tiene nuestro país.
Uno de ellos es la iniciativa encabezada por Manuel Paneque, que cuenta con el financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), además de otras empresas.
Otro estudio es el que se desarrolla en la Universidad de Tarapacá (con 10 hectáreas) que cuenta con el apoyo del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), mientras que el Instituto de Investigaciones agropecuarias (INIA) que tiene un proyecto en la IV Región.
Todas estas entidades buscan producir clones de Jatropha que sean aptos para sobrevivir en nuestro ecosistema, ya sea en regiones al sur del país, como es el caso de la Universidad de Chile con un cultivo en Concepción o en tierras de alta salinidad, como se está haciendo en el norte grande.
Según el Decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Tarapacá y Director del estudio de Jatropha que lleva a cabo esa casa de estudios, Eugenio Doussoulin, “el proyecto que tenemos nosotros vendría a ser único en Chile y también a nivel mundial”.
“Esto, porque si bien hay mucha información sobre el cultivo de Jatropha en lugares áridos, es primera vez que se prueba esta planta en una zona con alta salinidad en la tierra y el agua,” agrega Doussoulin.
Es más, el Decano de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Tarapacá, asegura que en caso que estos proyectos entreguen resultados positivos “podrían cambiar todo lo que está escrito hasta el momento”, referente a los usos de la Jatropha.
Sin embargo, esto sólo se sabrá cuando se obtengan los frutos de las primeras cosechas, que en el caso de la Universidad de Chile, deberían estar listas a fines de este año o a más tardar en el primer semestre de 2010, de acuerdo a lo plazos manejados por Doussoulin en el norte.
Ambos expertos tratan los temas futuros con la máxima calma posible, ya que si bien las expectativas son altas, todavía no se ha superado la etapa de estudio que será fundamental para sus aspiraciones.
Fuente: Foro Energías
1 comentarios:
Muy buen articulo... es muy interesante el tema de los bioenergeticos...
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