Tokman: “GNL Quintero no es la única solución a los problemas”
>> 25 de junio de 2009
Hoy, el millón de BTU de gas natural de Argentina cuesta entre US$ 13 y 20 y 13, mientras que el GNL tendrá un valor de entre US$ 7 y 8. Comente esta noticia.
Convencido de que con la llegada del primer barco metanero cargado con GNL al terminal de Quintero se está abriendo un capítulo muy importante desde el punto de vista de la independencia energética del país y, al mismo tiempo, cerrando otro de gran vulnerabilidad tras las restricciones de Argentina, se mostró el ministro de Energía, Marcelo Tokman, quien precisó que con la entrada en funcionamiento del nuevo recinto Chile está dando un paso más para contar con una matriz más diversificada y, por ende, más segura.
“No nos olvidemos que hemos sido altamente dependientes de Argentina en términos de envíos de gas natural y ahora vamos a poder aprovechar todas las bondades que tiene ese combustible, sin necesariamente estar amarrados a lo que pasa del otro lado del gasoducto”, aseguró el personero desde Estados Unidos, donde se encuentra acompañando a la Presidenta Michelle Bachelet en el marco de su visita oficial a ese país.
El secretario de Estado recordó que los dos elementos de mayor incertidumbre que ha tenido que sortear el sector energético en los últimos años, especialmente el eléctrico, ha sido “la creciente restricciones de gas del país trasandino y lo que ocurre con las lluvias. Hoy, con todo esto, estamos eliminando una de esas dos fuentes de incertidumbre”, afirmó Tokman.
En relación a las críticas de algunos entendidos que advierten que ésta no es la solución definitiva, el ministro aclaró que “jamás hemos dicho que el GNL sea la solución como así tampoco hemos dicho que las energías renovables, los combustibles, las centrales a carbón que se están construyendo, que HidroAysén o que la energía nuclear sean por sí sola la solución. Lo que hemos aprendido estos años de crisis es que para cumplir todos los objetivos energéticos de contar con energía suficiente, segura, competitiva y sustentable no existe una sola solución. Lo que se requiere es una matriz diversificada, donde estén presentes todas las fuentes de manera bien balanceada”.
En términos concretos, explicó que con la llegada de GNL se seguirá aprovechando el gas natural, pero sin depender exclusivamente de un proveedor, ya que puede obtenerse desde cualquier parte del mundo.
DIRECCCION CORRECTA
“Sin duda, es un avance respecto a la situación que teníamos antes de la llegada del barco, pero no significa que se solucionen todos los problemas o que sea la única solución, sino que es un paso más en la dirección correcta de contar con una matriz mucho más diversificada y segura”.
Respecto a los dichos del ex Presidente Ricardo Lagos en torno a que este combustible no es el más limpio, el secretario de Estado manifestó que “nadie está pensando que existe una bala de plata ni una solución única.
Acá están todos los esfuerzos bien orientados, pero también estamos conscientes de que la matriz energética toma tiempo ir modificándola y lo que estamos haciendo es tratando de ir buscando la combinación de las fuentes que permita, primero, que la energía que requiere el país esté disponible; segundo que sea segura; tercero que cuando suban los precios internacionales no nos pegue tan fuerte, y cuarto cuidar el medio ambiente”, aclaró el personero.
En ese sentido, subrayó que hay algunas tecnologías como las hidroeléctricas que si bien por un lado son muy positivas porque están libres de emisiones de gas de efecto invernadero, por otra parte tienen un fuerte impacto local o viceversa, razón por la cual la Comisión Nacional de Energía (CNE) hoy está trabajando para encontrar soluciones que incluyan las distintas fuentes de energía, pero de forma balanceada.
El ministro, junto con agradecer que el ex Mandatario haya alabado el trabajo que está realizando su cartera por impulsar las energías renovables en el país, recalcó que los declaraciones de Lagos “van en la línea de que el GNL no es la única solución y en eso estamos todos conscientes”.
El personero recordó que cuando dejó de llegar gas natural desde Argentina, la única posibilidad que existía en ese momento para responder a los requerimientos energéticos del país era el diésel, lo que obligó a las plantas a gas natural a instalar turbinas y motores especiales para operar y así también reemplazar la pérdida de capacidad de generación hidroeléctrica. “Esa respuesta significó contaminación y un costo muy elevado, ahora estamos dando un paso, el primer paso que se puede dar que es volver al gas natural, que es mucho mejor que el diésel que usamos hasta ahora y representa una contribución desde el punto de vista ambiental, ya es un combustible más limpio y más barato”, resaltó.
Consultado respecto a lo que viene para el largo plazo, el secretario de Estado precisó que “vamos a tener centrales hídricas, más parques eólicos y también algo más de carbón que tiene ventajas desde el punto de vista de seguridad. Vamos a tener una matriz más diversificada, pero en ningún caso va a ser libre de emisiones, porque no existe en ninguna parte del mundo”, aclaró Tokman.
Más limpio y económico
Destacó que en términos comparativos, Chile no tiene nada que envidiar de otros países en términos de energía renovable ni del nivel de emisiones del efecto de gas invernadero.
“Eso no significa que no seamos ambiciosos y que estemos tomando múltiples medidas para poder mantener esta matriz energética limpia y por eso es importante aprovechar todo el potencial hidroeléctrico, por eso hemos tenido una cantidad de recursos y hemos modificado leyes y creado instrumentos para poder aprovechar las nuevas tecnologías en energías renovables y lo más importante es que hemos hecho cosas que internacionalmente ya se empiezan a destacar en términos de crisis energética.
Logramos que por primera vez en la historia de Chile el consumo eléctrico cayera”, comentó Tokman.
El ministro aseguró que la puesta en marcha de la planta GNL Quintero traerá para las regiones de Valparaíso y Metropolitana, no sólo seguridad y mejor calidad ambiental, sino también precios inferiores para el bolsillo de los consumidores.
En la actualidad, el millón de BTU del gas natural proveniente de Argentina cuesta entre 20 y 13 dólares, dependiendo si es invierno o verano, mientras que se estima que la misma cantidad de GNL tendrá un valor de entre 7 y 8 dólares durante los primeros embarques.
“Además de que desaparezca el riesgo de no contar con gas suficiente para satisfacer las necesidades de los residentes de esa zona una vez que esté operativa la planta que debiese ser en unas semanas más, el segundo beneficio es la llegada del GNL a precios inferiores que lo que está llegando hoy día el gas natural desde Argentina, y el tercero que se reemplaza la generación eléctrica diésel”, concluyó el ministro que desde el 2007 preside la CNE.
Fuente: El Mercurio de Valparaiso
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