Columna de Jaime Peña: En Antofagasta será la primera carrera de autos solares de Latinoamérica

Los coches vienen atravesando los hermosos paisajes desérticos desde San Pedro de Atacama. Estamos en diciembre del 2010. La alcaldesa de esa comuna hace unos minutos ha dado la partida. No se equivoque no se trata de los dañinos vehículos del rally Dakar, sino que de algo mucho más innovador, virtuoso, épica pura: la primera carrera latinoamericana de vehículos impulsados por la energía del Dios sol, cuya radiación es la más abundante del mundo y hoy no la estamos aprovechando.

Antofagasta es la Región que registra los más altos índice de radiación del planeta. En la zona, debido a la actividad minera, se consume la más alta cantidad de energía medida por habitante.

Cómo las profecías griegas, cuando un grupo de ingenieros de la Universidad Federico Santa María comenzaron a darle forma a esta iniciativa, Antofagasta iba a ser indefectiblemente la región elegida por los dioses para llevarla a cabo. Y ante ese desafío la Universidad de Antofagasta se sumó desde un comienzo a ser protagonista de esta gran aventura.

Si bien la competencia en sí es relevante, hay aspectos estratégicos de largo plazo que hacen que esta iniciativa tenga efectos que van mucho más allá de la carrera.

Un evento de esta envergadura tendrá los ojos de los principales medios de comunicación del mundo puestos en nuestra región exhibiendo diversas locaciones. San Pedro de Atacama, Calama y Sierra Gorda saldrán al mundo exhibiendo la belleza desbordante de nuestra geografía, aportará al turismo. 16 vehículos de las principales universidades latinoamericanas tomarán parte en este encuentro.

Se trata de una actividad que marcará un antes y un después, muy superior al rally Dakar. El cobre en Chile no brillará para siempre. Después no nos lamentemos. Eso lo saben los verdaderos líderes. Estamos ciertos que las nuevas autoridades estarán a la altura de estos desafíos. Esta carrera puede ser la excusa para comenzar a pensar en serio en un clúster solar.

Una actividad que ya ronda en la Región, cuyas perspectivas pueden ir mucho más allá de la actual actividad cuprífera.
Debemos sumar más fuerzas para escribir una nueva historia. Dejo lanzado el desafío.

Fuente: Jaime Peña
Director ejecutivo
Chile Renovables