Obama destinará millonario presupuesto al desarrollo de energías renovables

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el martes la inversión de US$ 3.400 millones en la modernización “inteligente” del sistema nacional de distribución eléctrica, como parte de un proyecto para impulsar la conversión de su matriz energética hacia la producción mediante fuentes limpias y reducir la emisión de gases que provocan el efecto invernadero.

Los fondos permitirán aumentar la eficiencia de la red de generación y de suministro eléctrico, con especial énfasis en el transporte de energía producida en lugares remotos hasta los grandes centros de población, e impulsarán la expansión de energías renovables como la solar y la eólica.

Estas inversiones, señaló Obama, “harán que nuestro suministro eléctrico sea más seguro y fiable, y nos permitirá llevar a cabo un transporte más efectivo de energía renovable generada en lugares remotos hasta grandes centros de población”. El dinero procederá del paquete de estímulo fiscal de US$787.000 millones aprobado por el Ejecutivo en febrero.

El mandatario estadounidense realizó el anuncio desde una planta productora de energía solar en la localidad de Arcadia, en el estado de Florida, la DeSoto Next Generation Solar Energy Center, que tendrá “capacidad para servir a toda la ciudad” y creará unos 400 puestos de trabajo, según afirmó el jefe de Estado.

“En las próximas tres décadas –agregó Obama–, la energía limpia de esta planta nos permitirá ahorrar 575.000 toneladas de emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, lo que equivale a remover 4.500 automóviles de las carreteras cada año durante la vida del proyecto".

El mandatario estadounidense lanzó un ambicioso proyecto de US$ 80.000 millones apenas llegó a la Casa Blanca, cuyo fin es relanzar la producción de energías alternativas en el país y reducir la dependencia estadounidense de las importaciones de petróleo, provenientes en su mayor parte de Arabia Saudita, Canadá, México y Venezuela.

La inversión anunciada en Florida, en tanto, forma parte del Plan de Recuperación que Obama puso en marcha al inicio de su administración y con el cual pretende cumplir su promesa de reactivar la economía y “crear o salvar” entre tres y cuatro millones de puestos de trabajo.

En tanto, y en esta misma política energética, el vicepresidente Joe Biden encabezará en el pequeño estado de Delaware, en la zona norte de la costa atlántica, la reapertura de una planta de la General Motors, que ahora se dedicará a la producción de automóviles de alimentación “híbrida”.

Fuente: Portal Energía