Informe de la CNE: Cotas de embalses están en su peor nivel desde la sequía del ‘98

Fuente: La Segunda

La situación hídrica en el país está cada día más crítica. Según información disponible al 31 de enero, la Comisión Nacional de Energía (CNE) reveló el estado de los principales embalses del país. La entidad comparó el estado de los embalses respecto al año anterior, a un año seco y otro muy seco, como fue la situación vivida entre 1998 y 1999, que incluyó un decreto de racionamiento.

En el caso de Colbún, la cota de su embalse está 0,1% más alta que el año pasado. Si se la compara con un año de hidrología normal como el 2008-2009 (considerando que el año hidrológico va desde abril a marzo) este embalse está 0,9% más alto. Si se lo compara con un año seco, como 1996-1997, está 1,5% arriba, y si se mide contra un año muy seco como 1998-1999 está 7,9% más alto.

En cuanto a la energía embalsada, Colbún tiene al 31 de enero 122,4 GWh, superando en casi 7% la cantidad de energía embalsada a la misma fecha de 2010.

No obstante, la situación del embalse Rapel es claramente peor. La energía embalsada a enero alcanza los 35,7 Gwh, lo cual muestra una estrepitosa caída de 52,9% respecto al año previo. Comparada con la difícil situación que enfrentó el país en el año ’98, está sólo 9,2% más arriba. Según cifras entregadas por la Dirección General de Aguas (DGA), a enero Rapel tenía 413 millones de metros cúbicos de agua embalsada, un 59% de su capacidad.

El socio de Electroconsultores, Francisco Aguirre, señala que la situación de los embalses es la más baja desde el año 2000. No obstante, advierte que “existe capacidad de generación de sobra hoy en la zona central”, debido a que se importaron máquinas generadoras a diésel durante la crisis del gas.

Hoy, el mayor problema, sostiene, está de la mano de la crisis en el sector de transmisión, ya que los “cuellos de botella” que se producen en la zona norte y sur de la Región Metropolitana están complicando el funcionamiento del sistema. Por ello, explica que por ejemplo Rapel ha ido gastando sus reservas para sostener los consumos de la capital, que necesitan de esta generación para evitar problemas en transmisión.

Crítica situación en el sur

En la región del Biobío, el lago Laja presentaba hasta fines de enero 1.406 millones de m3, lo cual muestra que está sólo a un 25% de su capacidad. La energía embalsada en esta represa alcanzó 1.678,9 GWh hasta ese mes, lo cual muestra una baja de 41,7% respecto al año anterior. No obstante, respecto de la crisis de 1998 tiene un 462,2% más de energía embalsada.

En el caso del Lago Chapo (X Región), la energía embalsada a enero alcanzó 80,3 GWh, lo cual muestra una caída de 75,4% respecto al año previo. Si se compara el nivel con un año muy seco, como 1996, muestra un nivel más bajo en 74,4%.

Ralco (VIII Región), tiene 618 millones de metros cúbicos, la mitad de la capacidad de almacenamiento de agua, según datos de la DGA. La energía embalsada está un 27,6% más bajo que el año previo.

Banchile: SIC podría enfrentar sequía

Banchile analizó la situación energética del país y llega a la conclusión de que, por el momento, no debería dictarse un decreto de racionamiento. En su informe semanal, la entidad compara este año con la sequía de 1998-1999 y explica que en ese año la capacidad instalada del Sistema Interconectado Central (SIC, que abastece al 93% de la población desde Taltal a Chiloé), alcanzaba 6.700 MW. De estos, un 58% era hidroeléctrico y un 42% térmico.

Haciendo un ejercicio de sequía para 2011, y considerando un crecimiento de la demanda energética de 7,5%, Banchile sostiene que las centrales hidroeléctricas tendrían que operar con un factor de plata de un 31%, cifra que es menor al 37% con la que operaron durante la última situación más extrema de sequía. “El SIC estaría en condiciones de hacer frente a una contingencia de sequía, empleando la capacidad térmica

Fuente: La Segunda