París apuesta por el transporte verde con autos eléctricos compartidos

Fuente: La Tercera

Desplazarse en automóvil por París es una pesadilla: tacos de hasta 280 kilómetros y falta de estacionamientos desquician a los conductores. ¿La solución? Primero fueron las bicicletas, y ahora, los vehículos eléctricos. A partir de octubre, París se apuntará a la moda de compartir auto.

La capital francesa pretende reducir con ello el tráfico y cuidar el medio ambiente. Autolib es el nombre de la variante motorizada del préstamo de bicicletas, Vélib, que desde 2007 tienen a su servicio los parisinos en unas 1.500 estaciones.

París espera obtener un éxito similar para sus 3.000 autos eléctricos. "Hasta ahora no hay ninguna metrópoli que ofrezca este servicio de compartir vehículos en una magnitud semejante", señala con orgullo la web del proyecto. La pregunta ahora es si los ciudadanos están dispuestos a utilizar estos automóviles eléctricos.

La práctica de compartir vehículo apenas se da en Francia: se calcula que sólo lo hacen unos 25.000 franceses, mientras que en países como Alemania la cifra asciende a seis veces más. Actualmente existen en París cuatro empresas que ofrecen un total de 500 autos. En el futuro está previsto que haya 1.000 estaciones en las que retirar y devolver los vehículos en París y sus alrededores.

Con un abono anual, Autolib costaría 12 euros al mes (US$17). Los usuarios deberán pagar además 5 euros por la primera media hora. A partir de ahí, el precio asciende. Los coches pueden solicitarse previamente en una determinada estación y devolverlos a otra que sea más conveniente. "Los clientes podrán reservar en la estación de destino un estacionamiento", añade un portavoz de la administración de la ciudad.

El alcalde de París, el socialista Bertrand Delanoë, quiere hacer una apuesta por la conducción ecológica con estos vehículos eléctricos, libres de gases contaminantes. Sin embargo, los críticos apuntan que en Francia, los autos tendrán que circular con electricidad proveniente de la energía nuclear. Expertos calculan que un coche para compartir podría sustituir a 15 privados. Y con ello la ciudad espera descargar las calles en un 25%. En las horas punta, el tráfico en París se paraliza y hay tacos de hasta 280 kilómetros.

Además, no hay suficientes estacionamientos y los conductores se apretujan. La ciudad de París financia las estaciones con 50.000 euros (US$70.000) para cada una, mientras que los costos de los vehículos y su mantenimiento los acarrea el fabricante, Bolloré. El grupo empresarial calcula unos 3.000 euros (US$4.200) por coche, incluyendo posibles destrozos. Y es que el vandalismo es un gran riesgo: una de cada tres bicicletas de la iniciativa Vélib debe ser reparada regularmente. Así, según calcula el director ejecutivo Vincent Bolloré, "Autolib no será rentable como pronto hasta dentro de siete años".

Fuente: La Tercera