Sara Larraín: "Es un mito decir que en Chile hay sequía de proyectos energéticos"
>> 10 de julio de 2012
Fuente: La Tercera
¿Cuál es su visión sobre la situación energética?
Hoy día, la situación -después del veranito de San Juan del gas natural- es que tenemos un plan de desarrollo energético que está basado en el plan de obras de la CNE; eso no es un plan que asegura diversificación de la matriz, menor costo ni que no se van realizar centrales en zonas saturadas. Es el conjunto de proyectos más rentables del portafolio de cada una de las empresas privadas, y esto no es lo mejor para el país. La intolerancia es porque lo que se propone continúan siendo los proyectos más rentables para las empresas.
Pero hoy se requieren nuevos proyectos para solucionar la estrechez...
En generación no hay estrechez en proyectos aprobados. Hay unos 9.000 MW que se pueden empezar a construir mañana, sin contar HidroAysén y Castilla. Es un mito que haya sequía de proyectos. Que las empresas no vengan a decir que no tienen proyectos en sus portafolios.
¿Cuántos de esos proyectos podrán efectivamente avanzar?
Lo que se necesita es quebrar la lógica de que el conjunto de proyectos más rentables para los privados es lo mejor para el desarrollo eléctrico de Chile.
El precio más caro que pagamos es porque hemos llegado a casi 65% de generación térmica y porque tenemos un sistema marginalista que ha generado una distorsión en el mercado. Hay un consenso en que el sistema marginalista sirvió para generar equilibrios, pero hoy genera distorsión en el mercado.
¿Cómo se pueden desarrollar proyectos si cualquier energía es rechazada?
Eso no es así. Hace 30 años funciona la Ley General de Servicios Eléctricos, que entrega la iniciativa a los privados en la generación, transmisión y distribución. Con esto hemos llegado a que un porcentaje fundamental de lo que se está proponiendo hoy es carbón y parte importante en zonas de latencia o saturadas. Punta Alcalde y Campiche son ejemplos. ¿Qué comunidad va a aceptar, en un área de latencia, otra megafuente?
Castilla no está en una zona de latencia, pero igual tiene oposición...
Castilla es el HidroAysén del carbón. No hay centrales, pero hay una comunidad agrícola y la termoeléctrica con la actividad agrícola no se avienen. Acá la gente no quiere proyectarse como en Puchuncaví-Ventanas, que es el paradigma de vivir al lado de las termoeléctricas.
¿Hay algún lugar en Chile donde instalar termoeléctricas hoy?
Hay lugares donde se reduce sustancialmente la incompatibilidad entre actividades.
La termoeléctrica compite por calidad del aire, afecta las temperaturas del agua que se devuelve al mar y provoca problemas en la producción del borde costero. Como Chile se ha negado a tener un cierto ordenamiento del territorio, hay permanente confrontación por el uso del aire, agua y suelo. Sin planificación territorial, simplemente no hay cómo no existan conflictos.
Entonces, ¿con un ordenamiento definido hay zonas donde se podrían instalar centrales térmicas a carbón?
En el caso de las centrales térmicas a carbón hay espacios en el territorio que tienen menos impactos ambientales sobre el sector productivo y la población. Ahora, ¿hay que seguir haciendo plantas térmicas en Chile? Creo que en este momento no, y si es que se plantean, el Estado debiera establecer prioridad de diversificación con gas natural, combustible que evita material particulado, metales pesados y dióxido de azufre.
Pero el GNL hoy es una opción menos competitiva que el carbón...
Porque no se están internalizando los costos ambientales del carbón. Cuando EEUU avance en la venta de gas natural (shale gas) habrá más luces. Por tema de compatibilidad ambiental, y para convivir con los sectores agrícolas, las térmicas deben ser principalmente a gas natural.
También hay problemas en el sector de transmisión...
Hay una tremenda irresponsabilidad del sector privado en la transmisión. La planificación no existe y eso se va a tener que modificar. Lo que están pidiendo es una ley para acelerar los procesos y que se cree una carretera eléctrica. ¿Quién va a pagar un segundo troncal y para qué? Hay que reforzar el troncal y establecer las líneas necesarias para conectar los lugares donde están los potenciales de generación.
¿No se requiere una carretera eléctrica?
La carretera eléctrica, en el modelo legal que tenemos, es que el Estado expropie una franja para que los privados la ocupen. Eso es decirle al Estado “hágame la pega”. Hoy el gobierno no tiene ningún proyecto. Hay que hacer una planificación del sistema de transmisión con ciertas holguras, porque estamos en un escenario vulnerable.
Fuente: La Tercera
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