SN Power se prepara para reiniciar trámite de proyecto por US$ 1.000 millones
>> 11 de diciembre de 2009
El primer trimestre de 2010 es el momento que Trayenko, ligada a la noruega SN Power, escogió para reingresar por tercera vez al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) su proyecto hidroeléctrico Maqueo, que con una capacidad instalada de 400 MW representa una inversión de nada menos que US$ 1.000 millones.
Se trata de la primera unidad de un complejo que contempla otras cuatro centrales en la misma zona de la XIV Región, cuya producción será inyectada al Sistema Interconectado Central (SIC), que -desde Taltal a Chiloé- abastece a más del 94% de la población del país.
Luego que la información fuera consignada inicialmente por Revista Capital, Diario Financiero contactó a Mario Marchese, gerente general de la firma, donde con un 20% de la propiedad también participa el fondo Centinela del empresario Gustavo Pavez. El ejecutivo reafirmó que “el plan es reingresar el proyecto durante el primer trimestre del próximo año”.
Tras una primera experiencia en que el Estudio de Impacto Ambiental de la unidad, ubicada en las comunas de Lago Ranco y Futrono, en la Región de Los Ríos, no fue admitida a tramitación, lo que sucedió en febrero pasado, en marzo la sociedad hizo un segundo intento de evaluación del que en finalmente se desistió en junio.
Mejores condiciones
Al parecer las observaciones realizadas por los distintos servicios públicos que participan en el proceso habrían sido una señal suficiente para que Trayenko optara por retirar el EIA del sistema antes de contestar las observaciones que efectuaron las reparticiones o bien que a partir de ellas la Comisión Regional de Medioambiente (Corema) de la zona optara por rechazar técnicamente el proyecto por la vía de la aplicación del artículo 24 de la Ley de Bases del Medioambiente (19.300), que establece que el EIA es insuficiente para ser evaluado.
Aunque sin pronunciarse sobre ninguna de estas opciones y consciente de que la tercera podría ser la vencida, Marchese indicó que para enfrentar este tercer intento en las mejores condiciones, una de sus primeras decisiones fue cambiar a la empresa consultora que elaboró las dos primeras versiones del documento, Gestión Ambiental Consultores (GAC).En su reemplazo, explicó, contrataron los servicios de un equipo multidisciplinario que incluye a profesionales de al menor otras tres empresas del sector.
“Preferimos formar un equipo multidisciplinario y cambiar a la consultora inicial, para darle más énfasis al estudio y cubrir todas las áreas en que se pidió información adicional la vez anterior”, precisó.Al respecto, el ejecutivo señaló que si bien respecto del EIA anterior la nueva versión incluye modificaciones, en ningún caso están relacionadas con alteraciones en las características técnicas de la central.
Línea de base
“Preferimos formar un equipo multidisciplinario y cambiar a la consultora inicial, para darle más énfasis al estudio y cubrir todas las áreas en que se pidió información adicional la vez anterior”, precisó.Al respecto, el ejecutivo señaló que si bien respecto del EIA anterior la nueva versión incluye modificaciones, en ningún caso están relacionadas con alteraciones en las características técnicas de la central.
Línea de base
Marchese indicó que el factor que marca la principal diferencia en este sentido es la ampliación del área de influencia de la central que, divididas en dos sectores y mediante un sofisticado sistema de túneles, de unos 60 kilómetros de extensión, captará y conducirá parte de las aguas de ocho ríos de la zona contigua al lago Maihue.
A raíz de esto se debió intensificar la línea de base del estudio, que corresponde a la información a partir de la cual la empresa caracteriza la zona que intervendrá con su inversión.“Agregamos información adicional de la línea de base anterior que si bien era adecuada, al ampliarse el área de influencia debía incluir datos adicionales y complementar con otra información de carácter técnico”, explicó.
Además, la iniciativa contempla la inundación de 145 hectáreas, superficie que se encuentra en una zona altamente sensible, porque en ella habitan comunidades indígenas.De hecho, en medio de acciones de rechazo encabezadas por estas comunidades y que habrían incluido el ataque armado que, en enero de 2008 y en la comuna de Las Condes, sufrió el propio Marchese, la firma decidió suspender los estudios que estaba realizando en la zona.
Además, esa presión dio origen a un cambio no menor en los planes de Trayenko, pues desde una idea original de construir tres centrales pasaron a cuatro a fin de disminuir el impacto de su intervención.
Luego de ello desarrollaron intensivas conversaciones con las comunidades, las que finalmente dieron pie a los tres intentos de contar con el permiso ambiental, una pieza clave para materializar la iniciativa, aunque no la única pues dada la zona donde se emplaza, el proyecto deberá sortear también las exigencias derivadas de la Ley de Bosque Nativo.
Las otras tres iniciativas que siguen en carpeta
Pellaifa, Liquiñe y Reyehueico. Así se denominan las otras tres centrales que la sociedad entre SN Power y el fondo Centinela proyectan en la Región de Los Ríos y que completan el complejo hidroeléctrico de Trayenko, que como su primera unidad tendrá a Maqueo.
Estas instalaciones representan una capacidad instalada de 260 MW y al igual que la que hoy presenta un mayor nivel de avance estarían ubicadas entre las comunas de Futrono y Lago Ranco, zona donde el conflicto mapuche se ha dejado sentir.Por separado, los planes de Trayenko consideran que Liquiñe sea la mayor del trío de centrales, con una capacidad de 118 MW.
Le seguiría Pellaifa con 108 MW y finalmente y mucho más pequeña estaría Reyehueico con 38 MW.Claro que todas estas instalaciones figuran en condicional, ya que el enorme esfuerzo que para Trayenko implica sacar adelante Maqueo, tanto por su tamaño como por la millonaria inversión asociada, llevaron a los socios a dilatar su materialización.
Hace algunos meses el propio gerente general de la filial de la noruega indicó que el menor consumo eléctrico, derivado de la crisis económica y de los esfuerzos de eficiencia producto de la estrechez energética, alteraron las proyecciones de la empresa relativas al crecimiento futuro de la demanda, razón por la cual estas tres unidades entran de manera posterior en sus cronogramas de inversión.
A raíz de esto se debió intensificar la línea de base del estudio, que corresponde a la información a partir de la cual la empresa caracteriza la zona que intervendrá con su inversión.“Agregamos información adicional de la línea de base anterior que si bien era adecuada, al ampliarse el área de influencia debía incluir datos adicionales y complementar con otra información de carácter técnico”, explicó.
Además, la iniciativa contempla la inundación de 145 hectáreas, superficie que se encuentra en una zona altamente sensible, porque en ella habitan comunidades indígenas.De hecho, en medio de acciones de rechazo encabezadas por estas comunidades y que habrían incluido el ataque armado que, en enero de 2008 y en la comuna de Las Condes, sufrió el propio Marchese, la firma decidió suspender los estudios que estaba realizando en la zona.
Además, esa presión dio origen a un cambio no menor en los planes de Trayenko, pues desde una idea original de construir tres centrales pasaron a cuatro a fin de disminuir el impacto de su intervención.
Luego de ello desarrollaron intensivas conversaciones con las comunidades, las que finalmente dieron pie a los tres intentos de contar con el permiso ambiental, una pieza clave para materializar la iniciativa, aunque no la única pues dada la zona donde se emplaza, el proyecto deberá sortear también las exigencias derivadas de la Ley de Bosque Nativo.
Las otras tres iniciativas que siguen en carpeta
Pellaifa, Liquiñe y Reyehueico. Así se denominan las otras tres centrales que la sociedad entre SN Power y el fondo Centinela proyectan en la Región de Los Ríos y que completan el complejo hidroeléctrico de Trayenko, que como su primera unidad tendrá a Maqueo.
Estas instalaciones representan una capacidad instalada de 260 MW y al igual que la que hoy presenta un mayor nivel de avance estarían ubicadas entre las comunas de Futrono y Lago Ranco, zona donde el conflicto mapuche se ha dejado sentir.Por separado, los planes de Trayenko consideran que Liquiñe sea la mayor del trío de centrales, con una capacidad de 118 MW.
Le seguiría Pellaifa con 108 MW y finalmente y mucho más pequeña estaría Reyehueico con 38 MW.Claro que todas estas instalaciones figuran en condicional, ya que el enorme esfuerzo que para Trayenko implica sacar adelante Maqueo, tanto por su tamaño como por la millonaria inversión asociada, llevaron a los socios a dilatar su materialización.
Hace algunos meses el propio gerente general de la filial de la noruega indicó que el menor consumo eléctrico, derivado de la crisis económica y de los esfuerzos de eficiencia producto de la estrechez energética, alteraron las proyecciones de la empresa relativas al crecimiento futuro de la demanda, razón por la cual estas tres unidades entran de manera posterior en sus cronogramas de inversión.
Fuente: Diario Financiero
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