Distribuidoras eléctricas ven peligrar ingresos por marco operativo de contratos licitados
>> 27 de enero de 2010
Incertidumbre existe a nivel de las distribuidoras eléctricas por las consecuencias que tendrá para sus flujos de caja la forma en que funcionará el nuevo sistema de contratos, que fueron suscritos a partir de las licitaciones de suministro y que, con distintas etapas de vigencia, cubrirán cerca del 70% del abastecimiento regulado del Sistema Interconectado Central (SIC), el mayor del país.
De hecho, a casi un mes desde la entrada en operación de este sistema -que comenzó a concretarse en 2006, con la meta de hacer más atractiva la inversión en generación en medio de la crisis de abastecimiento y altos precios de los combustibles-, la autoridad aún no informa a las empresas de distribución la forma en que deben funcionar.
Lo anterior en medio de un escenario que en las compañías califican como de alta complejidad y de características completamente diferentes a las del cálculo de precios de nudo, que a partir de ahora quedará relegado para no más del 30% del consumo.
Peligroso remanenteA partir de la información preliminar que en diciembre les entregó la Comisión Nacional de Energía (CNE), las distribuidoras estiman que mes a mes podrían producirse remanentes, producto de la reliquidación y refacturación entre empresas, recursos a los que quedarán impedidas de acceder y que mermarían sus flujos.
El problema, explicó un conocedor del sector, se produciría con mayor intensidad este año cuando los contratos estarán indexados al costo marginal de operación, el cual se estima podría presentar una alta variabilidad, la cual obligaría a que unas distribuidoras asuman parte de los gastos de las otras.Esto se produce porque el modelo de licitación establece que las tarifas que pagan los usuarios del sistema no pueden diferir en más de 5% y si eso sucede, la diferencia se prorratea entre todas las firmas.
De ahí que -explican en el sector- con un costo marginal volátil esta diferencia se produciría con frecuencia mensual e, incluso, por zonas de concesión, derivando en retenciones de recursos que son vitales para que estas firmas presten su servicio.
De esta forma, se traspasaría a las distribuidoras una situación que estaba circunscrita a las generadoras, que mantienen retenidos más de US$700 millones por un sistema en que las ventas a costo marginal a distribuidoras sin contrato del SIC se "socializó" entre las productoras.
"La generadora se entiende con la distribuidora en la facturación y las reliquidaciones se hacen entre las distribuidoras, entonces las generadoras tendrán plata asegurada y el problema financiero será para las distribuidoras", dijo un especialista en el tema.
Decretos y CDECUn ejecutivo del sector añadió otros dos puntos que amenazarían con complicar aún más la dinámica de este nuevo sistema y conducir a la acumulación de recursos que deberían ir a la caja de las distribuidoras.
El primero es que el modelo propuesto extraoficialmente por la CNE considera que sea el Centro de Despacho Económico de Carga (CDEC) del SIC el que registre las variaciones y determine quién pagará y quién recaudará.
El principal escollo que ven es que este organismo es técnico y dedicado a la generación del sistema, por lo que no correspondería elevar sus atribuciones, menos aún a temas financieros.La otra traba es que cuando se produzca la diferencia del 5% la CNE debe emitir un decreto a partir del cual opere el CDEC. El problema en este caso es el tiempo, pues ese documento debe pasar por la Contraloría, que no tiene plazos.
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