Colegio de Ingenieros advierte que planta nuclear podría estar años parada por un terremoto
>> 10 de marzo de 2010
La instalación de una futura central nuclear en un país sísmico como Chile genera distintas reacciones entre los expertos nacionales. El vicepresidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros, Ernesto Aguila, advierte que tras un movimiento telúrico de envergadura, las centrales nucleares podrían demorarse varios años en volver a operar y aportar energía al sistema eléctrico.
El experto toma como ejemplo la situación de siete plantas del complejo Kashiwasaki de Japón. Las unidades llevan cerca de tres años paralizadas tras un sismo de 6,8 grados en la escala de Richter. Explica que las centrales están siendo parte de un minuciosos análisis, que se extendió por más tiempo del contemplado por los expertos japoneses.
Esto, a raíz de que la primera unidad en reactivar su operación, cuya capacidad es de 1.356 MW, sufrió una filtración de líquido radiactivo producto del sismo. A raíz de esta situación y a pesar de que sólo una unidad fue afectada, la comunidad se opuso a la reconexión de las otras seis plantas mientras no se solucionara el problema.
El doctor en física nuclear y consejero de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), Julio Vergara, explica que lo sucedido en Japón es una situación excepcional. "No creo que uno pueda generalizar. Ese fue un caso muy excepcional", afirma.
Agrega que la revisión que se debe efectuar a un reactor depende de las especificaciones de la planta y de la constatación de la gravedad del sismo. "Si la magnitud del sismo es tal, el reactor se tiene que apagar automáticamente y habrá una evaluación de un día, como cualquier planta térmica. Una inspección general, dentro de lo que está estimado en las especificaciones del diseño del reactor, constatado con la observación e instrumentación de la planta para que vuelva a operar", dice.
Señala que el futuro reactor nuclear que se instale en Chile será aquel que tenga el diseño más inmune, ya que debe mantener su refrigeración bajo cualquier circunstancia. "Tiene que ser capaz de seguir operando en los sistemas más básicos, aun cuando el reactor esté apagado. Esa seguridad la tiene que proveer con la red eléctrica y/o con un sistema de generación propia", detalla.
Por su parte, Francisco Aguirre, de Electroconsultores, indica que una revisión de una central nuclear que sufra daños tras un sismo de magnitud 9,5 a 10 grados en la escala de Richter demorará "varios meses", según el daño que sufra el reactor.
Pese a esto, afirma que el sistema eléctrico no sufriría problemas de seguridad. Primero, porque una potencial central nuclear representaría hasta 15% de la demanda del sistema, y segundo, porque en todo sistema eléctrico hay respaldo, el que proviene del resto de las centrales que en ese momento no se encuentran inyectando energía. "Es el mismo actuar cuando se 'cae' una central convencional en Chile, opera la reserva del sistema", explica.
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