Cornelia Sonnenberg, CAMCHAL: Hoy, la matriz energética influye mucho en tu imagen país

Por Mauricio Zanotti

Esta es una semana importante para la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria (CAMCHAL) en materia de iniciativas. Primero porque hoy comienzan las “Jornadas Económicas” en relación al uso eficiente de los recursos por parte de las empresas y segundo, por la inauguración de su nuevo Centro de Innovación y Sustentabilidad, que promoverá la transferencia tecnológica, en sectores como la minería, agroindustria, energías renovables y medio ambiente.

En el marco de estos acontecimientos, Foro Energías conversó con la Gerente General de la cámara, Cornelia Sonnenberg, sobre las tareas que tiene la industria chilena en materia del uso eficiente de sus recursos.

Aquí lo que nos contó.

¿Cuál es el principal objetivo que tiene el desarrollo de las Jornadas Económicas?

Jornadas Económicas son una combinación de seminarios, workshops y ruedas de negocios y cuyo tema principal es la innovación en la gestión de los recursos para su uso eficiente, especialmente del agua y la energía.

¿Cuál consideras que son los principales problemas a resolver en lo referente a la eficiencia energética y del agua en la industria?

Chile ha tenido, hasta ahora un desarrollo importante si vemos las cifras macroeconómicas, pero tiene el comportamiento típico de un país en vías de desarrollo cuyo consumo energético crece más rápido que el económico. Esto tiene mucho que ver con temas de productividad, procesos industriales y avances tecnológicos, cosa que no pasa en países desarrollados que desacoplan el consumo del crecimiento, como Alemania que en los últimos 10 años logró un aumento del 20% en su producción con una reducción del 9% en procesos energéticos.

Hoy Chile enfrenta una situación con precios muy crecientes en el tema energético. Lo que ha empezado a hacer con el Programa País Eficienca Energética (PP.EE.) es atacar el tema de eficiencia habitacional y comunal, como cambiar la ampolleta y concientizar a la gente, pero no ha llegado a las grandes industrias, donde vemos una oportunidad de mejorar.

En eficiencia tienes pasos distintos. Es más fácil cambiar un motor o las ampolletas, que es más sencillo, pero para realmente conseguir eficiencia energética debes revisar todos tus procesos, incluyendo el comportamiento de la gente, para lo que necesitamos información y transparencia.

Hoy las empresas en Chile no tienen un área específica de eficiencia energética y hay un campo enorme por recorrer por parte de la industria en materia de eficiencia energética (EE).

¿Cómo se posiciona Chile frente a sus vecinos de la región y países OCDE en el tema de eficiencia energética?

Me atrevería a deducir que Chile no está peor que otros países de la región dado que tiene mayor competitividad interna, lo que implica que la presión sobre el costo de producción es mayor; en ese sentido debe estar bien en relación a su entorno directo.

Ahora bien, en relación a la OCDE no está en los primeros rankings, porque recién está viendo el tema a nivel industria.

¿Cuál crees que será el impacto en Chile y el resto de Latinoamérica las nuevas exigencias que los mercados desarrollados están imponiendo en relación a huella de carbono y eficiencia energética?

Esto es viene y a mediano plazo. Creo que de alguna manera las exigencias medioambientales serán las nuevas barreras de comercio internacional, lo que antes era el impuesto de internación, serán las exigencias medioambientales. Además, se comenzará a medir lo que viene incorporado en el producto final.

En la medida que hay empresas que comienzan a aplicar estos criterios y consideran la apertura del país a mercados extranjeros, creo que se Chile se adaptará rápidamente a estos cambios.

Estas exigencias implicarán un mejoramiento de productividad, que es positivo, además que la responsabilidad del cambio climático la tenemos todos, temas que debemos enfrentar con audacia y saltar etapas, como hacer todo el camino de desmejorar tu matriz para luego mejorarla de nuevo.

Respecto a este tema tenemos casos como Alemania o España que a punta de subsidios e innovación lograron desarrollar una mayor eficiencia y tecnologías para ERNC. ¿Pero cómo podemos lograr esto mismo en Chile, sin caer en un costo que no puede absorber en su actual calidad de país en vías desarrollo que debe generar energía de forma rápida y al menor costo?

En el caso de Alemania cabe destacar que decidió tomar la delantera en tecnología relacionada a la energía recurriendo a subvenciones, garantías de precios y obligaciones de compra, mientras que España siguió un camino similar, pero con la tecnología ya desarrollada.

Chile tiene dos opciones, esperar 10 años más a que las tecnologías bajen, siendo uno de muchos simples compradores de tecnología. Otro camino es ser parte de los actores que desarrollan la tecnología aunque no sea el inventor, seré parte de su desarrollo.

Chile debería tomar la segunda alternativa por las excelentes condiciones que tiene de radiación solar y litio.

Respecto a la comparación de precios, creo que las ERNC bajarán mucho más rápido con la masificación de la tecnología. Además, el cálculo que se saca, mayoritariamente es limitado sin tomar en cuenta el impacto social que tiene la generación de energía.

Otro factor importante radica en que tu matriz energética tiene que ver con tu imagen país, es distinto presentar un producto y de un país lleno de centrales térmicas, a demostrar un esfuerzo por generar con energías amigables con el medio ambiente.

¿Cómo pretende CAMCHAL ser un aporte para Chile en este tema?

Nuestro ámbito tiene varios temas. Primero, como cámara nosotros fomentamos la inversión de empresas alemanas en Chile que tiene ámbitos donde puede ser campeón mundial.

Por otro lado, vamos directamente a buscar soluciones tecnológicas aptas para Chile a lo que se suma generar alianzas estratégicas, juntando a las empresas y usando a Chile como plataforma para luego avanzar hacia otros países de la región.

Por último, buscamos crear un centro de innovación y sustentabilidad que tendrá capacidades de búsqueda directa de soluciones tecnológicas, de nuevas aplicaciones y soluciones que si bien no están en el mercado se pueden visualizar.

Respecto al centro de innovación y sustentabilidad que inauguran hoy (ayer) ¿Cuáles son sus principales objetivos?

Nosotros queremos ser promotores activos y directos en innovación y sustentabilidad donde

Alemania tiene mucho que ofrecer y que en Chile se necesita bastante. Esto funcionará a través de la red de contactos que tenemos en Alemania y en el mundo con llegada a institutos de investigación y desarrollo, a clusters tecnológicos y a las mismas empresas. Al mismo tiempo tenemos un asentamiento en Chile que nos permite trabajar bien.

Hace algunos días nos adjudicamos un fondo que nos permitirá armar las capacidades para desarrollar este proyecto, para tener una plataforma que nos permita llegar a las empresas, poder diagnosticar problemas, sobre esa base buscar soluciones, asegurar transferencia tecnológica y de ser necesario, cooperar en capacitación referente al tema.

¿Cuáles son las industrias donde partirían trabajando?

Partiremos trabajando en el ámbito agroindustrial.

¿Cuál será su principal proyecto?

Queremos iniciar con algunos rubros en la agroindustria relacionados a los mercados internacionales, que son los que tienen la mayor presión desde ese lado, especialmente en el sector de los vinos y lácteos.

Respecto a la meta de generar un 20% de nuestra energía con ERNC para 2020. ¿Cómo ves la factibilidad de conseguir esta meta?

Creo que para que Chile llegue a ese 20 20 propuesto por el Gobierno, se tiene que dar algunos pasos en términos de regulación, de mayor promoción y apoyo para la generación de energías renovables.

La semana pasada en la Cámara del Senado se propuso que esto fuera obligatorio para las empresas. Creo que a eso es lo que se debe llegar, ese tipo de avances en poco tiempo no se dará si se lo dejas a la fuerza espontánea.

No se debe rechazar o restringir ningún tipo de energía, debemos diversificar la matriz y me parece válido obligar a que se genere con renovables.