Greenpeace apuesta por la biomasa para valorizar determinados aprovechamientos forestales

Fuente: Energías - Renovables

Miguel Ángel Soto, responsable de las campañas de Bosques de Greenpeace en España, entiende que “el desarrollo de la biomasa como una fuente de energía renovable podría ayudar a valorizar los aprovechamientos y trabajos forestales”. Así lo manifiesta en el blog de la organización, desde el cual se lanza un mensaje de optimismo para este Año Internacional de los Bosques.

“Presiento que 2011 puede ser un año bueno para los bosques”, afirma Miguel Ángel Soto en la página web de Greenpeace, aunque asume que desde su organización van a tener que trabajar para que esto sea así y para que “dos campeones de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la deforestación (Brasil e Indonesia)” reviertan esta tendencia. De hecho, el comentario se acompaña de un vídeo sobre la deforestación en la isla indonesia de Sumatra, con espectaculares imágenes del terreno ganado al bosque original por las plantaciones de palma aceitera y otras especies para producir pasta y papel. Una de las empresas acusadas de esta destrucción es Sinar Mas, a la que Abengoa dejó de comprar aceite de palma para fabricar biodiésel por esas prácticas.
Sin embargo, Miguel Ángel Soto centra su optimismo principalmente en España, donde piensa que se podría aprovechar el Año Internacional de los Bosques declarado por la ONU para recordar a la ciudadanía que hay una superficie forestal considerable, pero marginada en la agenda política y en los presupuestos. Y habla de gestión forestal, y dentro de esta de la bioenergía: “El desarrollo de la biomasa como una fuente de energía renovable podría ayudar a valorizar estos aprovechamientos y trabajos forestales”.

Frutales por eucaliptos para una caldera de biomasa
El responsable de Bosques de Greenpeace considera que “podríamos, además de plantar árboles (algo siempre positivo), decir a la sociedad que hay que cortar; además de para producir bienes (madera, corcho, resina, papel), la gestión forestal es necesaria en gran parte de esa superficie”. Esta gestión llevaría también a reducir la densidad de muchas zonas con exceso de arbolado, en antiguas repoblaciones y también en zonas regeneradas a partir del abandono del medio rural. Insiste en que, “a veces, tan importante como plantar árboles, es cortar árboles”.

Por otro lado, Miguel Ángel Soto habla de aprovechar este año conmemorativo para “encontrar vías de solución al problema que generan las enormes extensiones de eucalipto plantadas en diversas comunidades autónomas, superficies cuya gestión sigue originando problemas para la conservación del suelo, de la biodiversidad y del paisaje”. Una de esas comunidades es Extremadura. Precisamente, el último día del pasado año, el Diario Oficial de Extremadura anunció la exposición pública del estudio de impacto ambiental de un proyecto de sustitución de un cultivo de eucaliptos en Talayuela (Cáceres) por otros de frutales destinados a la producción de energía.

Los frutales (de hueso en regadío) se instalarán en unas 25 hectáreas y la madera obtenida se empleará en alimentar la caldera de biomasa de secado de tabaco existente en esta misma explotación. El anuncio de la DOE aclara que “los trabajos consisten en la corta y destoconado del arbolado existente; construcción mediante buldózer de terrazas según curvas de nivel; instauración del sistema de goteo con 25.000 metros de tubería portagoteros y 28.000 goteros; y construcción en la parte superior de la parcela, para el riego por gravedad, de una balsa de almacenamiento de agua con volumen para 31.500 m3”.

Fuente: Energías - Renovables