Golborne: "Falta algún componente donde haya más preocupación por bajar el precio final de la electricidad"
>> 9 de mayo de 2011
La agenda energética se mueve entre el corto y largo plazo. En el primer caso, el ministro responsable del área, Laurence Golborne, tiene el objetivo -mandatado por el Presidente Piñera- de bajar los precios de la electricidad en Chile, uno de los más altos de la región; en el largo plazo, el gobierno busca resolver el complejo puzzle del mix energético. Como la repercusión política de cualquier decisión en este terreno suele ser alta, La Moneda anunció esta semana una comisión asesora transversal para definir una política energética.
Golborne espera que al cabo de seis meses el informe de esa comisión sirva de guía para éste y futuros gobiernos. Eso, dice, permitiría no tener que entrar "en la casuística de usar políticamente un tema que puede ser rentable en el corto plazo, pero muy dañino en el largo plazo". Los temas de la comisión serán múltiples, pero pueden resumirse en una ecuación: "Cómo incentivamos y balanceamos adecuadamente la seguridad del suministro, sustentabilidad del medio ambiente y energía barata", dice Golborne. El gobierno apuesta por las energías renovables no convencionales (ERNC), pero sabe que no todas las respuestas están allí.
En el corto plazo el desafío es el elevado precio de la energía en Chile. ¿Qué van a hacer sobre eso?
El precio tiene que ver con la configuración de nuestro sistema de generación, transmisión y distribución en el largo plazo. No es muy fácil modificar las estructuras de precios en el corto plazo. Hay que buscar cómo aumentar el grado de competencia en el sector, para que existan fuentes de energía más competitivas y llegar con eso a la gente. El próximo año corresponde la fijación de las tarifas de distribución, y ahí puede haber un trabajo muy importante para definir la empresa modelo en materia de distribución. Eso lo vamos a trabajar muy concienzudamente.
¿Es poco competitivo el sistema eléctrico chileno?
No es poco competitivo, pero siempre la competencia puede aumentar. Mientras menos barreras de entrada existan y más sectores puedan proveer el servicio, aseguramos que ese servicio se dé a los consumidores de la mejor manera posible.
Algunos expertos dicen que las generadoras no tienen incentivos para que los precios sean menores.
Hecho de menos en el sistema algún componente donde haya una mayor preocupación por la baja del precio al cliente final. ¿Quién dentro de la cadena tiene el incentivo bien puesto para que el precio final se reduzca? Las distribuidoras no lo tienen, porque ellas sólo pasan el costo de la energía directamente al cliente final. La transmisión tampoco, y la generación podría tenerlo en la medida que haya mucha competencia y la facilidad para desarrollar proyectos sea instantánea. Si esto fuera así, el generador tendría incentivo para bajar precios, porque sino viene otro competidor que instala una planta más rápido y lo desplaza.
La palabra rápido es la clave, pero el sistema se ha ido rigidizando y cada vez es más lento instalar una planta. Hoy se demoran entre 4 y 10 años. Entonces, si no hay tanta rapidez para reaccionar en el mercado, los movimientos son más lentos, incluyendo aquellos a la baja. Posiblemente esta aseveración va a tener muchos detractores, y podrán criticarlo, pero estoy constatando un hecho.
Pero eso depende de la lentitud en la aprobación de los estudios ambientales.
Eso influye, pero no es sólo eso. También está el acceso a las redes de transmisión, que tiene que ser suficientemente expedito; la imposición de concesiones para la distribución o transmisión tiene que ser rápida; y está la competencia en clientes libres. En Chile cualquier cliente que consume sobre 500 kilowatts de potencia podría contratarse libremente con una empresa generadora, pero eso no ocurre porque no están los incentivos bien puestos para que eso ocurra.
El consultor Sebastián Bernstein dijo que quizás usted tenía un error de diagnóstico y que el próximo año veremos una baja importante en las cuentas.
Vamos a ver una baja el próximo año y vamos a empujar para que ello ocurra. Creo que Sebastián Bernstein tiene razón en una serie de elementos, y esos serán los que tengan que discutirse gracias a que -y es algo que aprecio mucho- Sebastián ha aceptado participar en la comisión. El debate técnico y profesional siempre es bueno.
En la licitación de bloques de energía en 2009 los precios se indexaron en parte a los costos marginales, que han subido, ¿eso desaparece en 2012?
Eso empieza a desaparecer el próximo año.
¿Y entonces el costo para la señora Juanita va a empezar a bajar?
Así es. Puede ser en torno al 5%, e incluso una caída superior.
¿Hay algo que se pueda hacer con los precios en el corto plazo?
Queremos incentivar el tema de las licitaciones de energía para las distribuidoras. Me gustaría que las licitaciones ocurrieran con horizontes de tiempo más largo. Si yo licito un bloque de energía que va a empezar a suministrarse en tres años, y una planta se demora cinco años en construirse, ahí puede haber el riesgo de no tener la central a tiempo. Eso quizás afecta quiénes y cuántos pueden competir en un suministro de energía.
Hoy las centrales programadas llegan hasta el 2014 e HidroAysén, si se aprueba, no entrará hasta el 2019. ¿Cómo se cubrirá la demanda entre 2014 y 2019?
Va a ser cubierta con un porcentaje de energía renovable no convencional que, de acuerdo con la ley actual, en ese período va a portar de 6% a 7%. El resto va a provenir de algunas plantas hidráulicas que están en estudio de tamaños menores, y esencialmente plantas a carbón.
¿Existe el riesgo de que se produzca una estrechez esos años?
Es posible, los riesgos siempre pueden existir.
¿La matriz eléctrica chilena seguirá carbonizándose?
Vamos a tener que acostumbrarnos a tener un equilibrio entre distintas formas de energía. Aunque incomoden ciertas verdades, la realidad es que con el sistema actual, la tecnología de desarrollo de la matriz es en base a carbón.
En el mundo se está imponiendo la tendencia de aplicar un impuesto a las emisiones de CO2. ¿Cuál es la postura del gobierno?
Son distintas maneras de fomentar fuentes de energías limpias. Son opciones que se pueden estudiar y dado que son temas de largo plazo, deberán ser discutidos en la mesa de trabajo que hemos creado. No hay que descartar nada. Todas las decisiones al final son políticas. Tengo una opinión, pero prefiero guardármela para no influir.
LA DIFICIL META DE LA ERNC
La meta de tener un 20% de la matriz con ERNC al 2020, ¿es factible de lograr?
No hay una meta, el programa de gobierno dice que existe la aspiración de que el país avance hacia un 20% de ERNC al 2020. La seguimos manteniendo y la queremos impulsar. Pero el año 2020 está cerca y con las condiciones actuales de la legislación y los proyectos hoy en carpeta, no se ve fácil alcanzar en este breve período esa aspiración. No significa que no se pueda alcanzar un par de años después.
¿Qué medidas tomarán?
Con la legislación actual y las condiciones que existen, el gobierno no tiene facultades para imponer un proyecto u otro. Por eso, estamos estudiando modificar la ley para promover el desarrollo de las ERNC, dentro de este año.
¿Pero es claro que si queremos más ERNC, la cuenta va a subir?
Hay que ver, y la mejor prueba es licitar bloques de energía para desarrollar precios competitivos. Estamos estudiando el tema con la Enap, que tiene necesidades de energía, estamos viendo que esa energía que requiere o una parte de ella provenga de ERNC. Espero que podamos avanzar este año. Ahí vamos a ver si el costo es competitivo o no.
ERA POST FUKUSHIMA
¿Tiene sentido insistir en un programa nuclear tras Fukushima?
Es un tema complejo. La opinión pública tiene un tremendo temor a esta forma de energía y existe un rechazo importante hacia ella. A final las decisiones son políticas y tienen que tener en consideración la opinión de la gente.Esas definiciones las hará un futuro gobierno.
El tema se viene estudiando desde hace años, pero ningún gobierno quiere pagar el costo político de tomar una decisión.
No es casualidad que en este grupo de expertos esté Jorge Zanelli, quien presidió la comisión que analizó la posibilidad de incorporar la energía nuclear. Esperamos que vengan algunos lineamientos en esa dirección. Ese será un análisis técnico, pero corresponderá al mundo político validar las propuestas.
¿Cuál es el dead line de Chile para optar por esa opción energética?
En la práctica nunca hay un dead line. Es un camino que se podrá recorrer el 2050 si se estima conveniente. Lo importante es que se tomen las medidas para que otras fuentes de energía sí estén presentes. Tiendo a pensar que es muy difícil que un gobierno tome una decisión en esa dirección y, por lo tanto, quizás el sistema eléctrico tiene que asumir que en los próximos 20 años esa opción no estará disponible. Hoy no parece viable políticamente iniciar un camino hacia la energía nuclear.
¿En qué está la creación del órgano regulador independiente?
Se iba a enviar un proyecto de ley, pero hoy la prioridad ha disminuido respecto de otras que tiene el Ministerio. Por Fukushima y porque surgieron otras necesidades que considero relevante. No se ha descartado, pero se retrasó en la lista de prioridades.
HIDROAYSÉN
¿Hay temor por las presiones que han habido hacia los seremis que votarán el proyecto HidroAysén?
Hay preocupación. A los seremis y miembros de la comisión de evaluación ambiental deben dejarlos trabajar tranquilos, en forma profesional e independiente, sin presiones ni a favor ni en contra. Quienes estén en desacuerdo con la decisión tomada tienen las instancias que la ley permite: impugnar la decisión, impugnar a las personas que tomaron esa decisión, apelar en las instancias que corresponda e incluso judicializarlas. Amenazar y presionar atenta contra la estabilidad del sistema.
Políticamente, ¿al gobierno le complica la aprobación?
El gobierno no elude sus responsabilidades. Si bien su aprobación o rechazo va a tener impacto en el año 2020, donde este gobierno no estará en ejercicio, es necesario que se tomen las decisiones más convenientes para el país en el largo plazo.
¿HidroAysén bajará los precios?
No quiero hablar de un proyecto en particular, pero efectivamente un proyecto hidroeléctrico de gran tamaño propende a bajar las tarifas en el largo plazo. Si como alternativa a eso usas carbón, hay una diferencia de precio. Para los volúmenes de energía que estamos hablando, el carbón es la única tecnología razonable para reemplazar el agua.
HidroAysén y Energía Austral están trabajando en trazados paralelos. ¿Le preocupa que hayan dos tendidos eléctricos en la Patagonia?
Por supuesto que nos preocupa, si bien es una materia en la cual el gobierno no tiene injerencia directa, debe primar el sentido común y si se realizan proyectos que están en la misma región, debiesen tratar de compartir las líneas de manera técnica y económicamente más eficiente. Nadie construye desde su casa dos salidas de auto, una para la señora y otra para el marido. Se sale por una sola.
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