La encrucijada en la que se encuentra el proyecto 20/20 de energías renovables
>> 27 de diciembre de 2011
Fuente: Diario Financiero
“Uno de los objetivos de nuestro programa de gobierno es aspirar a que al año 2020 más del 20% de la matriz eléctrica chilena derive de las energías renovables, limpias no convencionales”, reza el programa de gobierno con el que el Presidente Sebastián Piñera ganó las elecciones hace dos años. Casi 24 meses más tarde, la promesa sigue estancada.
Según expertos del sector, el problema está radicado en el Ejecutivo, que no ha asignado la real importancia al tema. Un dato de la causa son los cuatro ministros de Energía que han pasado por las oficinas de Alameda 1449.
Ante esta situación, un grupo de senadores, liderados por Antonio Horvath (RN), presentó una moción parlamentaria para perfeccionar la ley actual que fomenta y fija metas para aumentar la inyección de energías renovables no convencionales (ERNC) en la matriz.
Sin embargo, la iniciativa, aprobada por unanimidad en la comisión de Minería y Energía del Senado, sigue estancada porque el gobierno no ha hecho las indicaciones ni tampoco ha entregado su patrocinio al proyecto.
La última de las dilaciones ocurrió el miércoles pasado, cuando el ministro de Energía Rodrigo Alvarez, acudió hasta la comisión para pedir un mayor plazo. Según la senadora Isabel Allende (PS), miembro de la comisión, “decidimos darle un nuevo plazo porque el gobierno quiere dar una nueva indicación. (…), pero ha pasado mucho más tiempo que el esperado”.
Allende asegura que este será el último plazo que entreguen y que si el gobierno no ingresa sus indicaciones en la primera semana de enero, durante la segunda semana de ese mes pasarán el proyecto a la sala del Senado. Según el senador Carlos Cantero (independiente, ex RN), de ser aprobado en sala, la tercera semana podría ser despachado a la Cámara de Diputados.
Pero no todos son optimistas. El ex gerente general de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), Oddo Cid, señala que el nuevo plazo solicitado por el Ejecutivo “es una cortina de humo más”. El experto recuerda cómo se postergó la entrega del informe de la Comisión Asesora para el Desarrollo Eléctrico (CADE), que debió haber sido entregado en septiembre, lo que no ocurrió, para entregarse un adelanto en noviembre y el reporte final el lunes pasado.
En el ministerio de Energía, a pesar de los múltiples llamados, no hubo nadie disponible para discutir el tema.
Razones del cambio
De avanzar el proyecto, se espera corregir algunos errores que contendría la ley actual. Sin embargo, no todos están de acuerdo. René Muga, gerente general del gremio de las generadoras indica que la ley actual “lleva poco tiempo y ha cumplido con sus objetivos”.
Rodrigo Castillo, presidente de las empresas Eléctricas -que agrupa a las transmisoras y distribuidoras-, dice que “considerando que hoy las ERNC tienen precios más competitivos, creemos que una mayor diversificación de la matriz podría generar beneficios y disminuir los precios”.
El senador Cantero dice que “en materia de energía hemos tenido una política poco adecuada, hemos establecido un sistema energético muy concentrado, tanto en ciertas industrias, como con generadoras en muy pocas manos”.
Alfredo Solar, actual presidente de la Acera, explica que el “proyecto de ley 20/20 (…) plantea una meta más alta que la actual, que traerá beneficios para la matriz de generación en Chile, en términos de hacerla más limpia y más económica”. Además, “incorpora un mecanismo de licitaciones de renovables que apunta a poder financiar los proyectos ERNC, que es la principal barrera que estos proyectos enfrentan”.
Número clave y precios
La nueva iniciativa busca corregir el porcentaje de ERNC que deberán inyectarse a la matriz. El proyecto, sube a 20% lo exigido a este tipo de energía, el doble de lo que la ley actual que exige hacia el 2024.
Al respecto, el reporte del CADE señala que es “razonable recomendar modificar los porcentajes de la ley actual para llegar al 15% el 2024. No se recomienda aumentar dicha porcentaje ya que ello podría forzar la introducción de proyectos no competitivos e incrementar el costo del suministro eléctrico”.
En esto último coincide Muga. “Adelantar la meta al 2020 es una tarea muy exigente, que probablemente (…) vemos difícil que esta meta se pueda alcanzar sin hacer que esta condición afecte los costos de generación”, asegura.
Cantero es enfático en rechazar estos argumentos indicando que “no atendemos a las opiniones de grupos interesados (...) Responde intereses muy comprometidos”.
Ampliar el espectro
Si se miran las cifras, dice Cid, durante 2012 las generadoras cumplieron con el 5% exigido, el problema es que la ley tiene un segundo vicio: rige sólo para los contratos desde 2007 en adelante.
El experto agrega que si se mirara todo el retiro de energía, las generadoras habrían cumplido con sólo un 1,8% de generación proveniente desde ERNC.
Solar indica que “hay artículos transitorios que eximen a una parte muy importante de los contratos, que representan el 80% de los contratos del mercado eléctrico. La ley sólo obliga al 20% a que su 5% sea renovable. Eso no ayuda a que haya más renovable”.
Se preparan las empresas
Las principales generadoras están buscando subirse al carro, ante lo ajustada que su matriz está hoy. Según cifras a octubre de la Comisión Nacional de Energía, Endesa, con la mayor capacidad instalada del país (3.941,5 MW), necesitaría tener 788 MW en renovables, tal cual las cosas hoy. Mirando sus proyectos actuales, sin considerar en desarrollo, tienen 351 MW en centrales de pasada, aunque no todas son menores a 20 MW y tiene 18,2 en energía eólica. Colbún tiene una capacidad instalada de 2.133,1 MW y necesitaría 426 MW. Sólo en centrales de pasada tiene 292,3 MW, aunque están en la misma condición que Endesa.
“Pensar en una meta de 20% de energía ERNC inyectada al 2020 obligaría al sistema a incorporar aproximadamente 5.000 MW con este tipo de tecnologías entre el 2012 y el 2020. (…) Obligaría la incorporación económicamente desadaptada de casi 3.740 MW en ERNC”, aseguran fuentes de las generadoras.
Gastón Cáceres, gerente de desarrollo y comercialización de EnerPlus, dice que faltan cambios en la regulación que permitan reducir el tiempo de aprobación de los proyectos. “Hoy los plazos de evaluación y desarrollo de pueden promediar 6 años antes de comenzar la construcción, que toma desde 2 a 4 años adicionales dependiendo del tipo de proyecto”, asegura.
Otro aspecto que algunas de firmas esperan que se corrija es el tratamiento que da a las centrales hidráulicas de más de 40 MW. “Bajo la actual ley son tratadas como centrales a carbón, pues no sólo deben emitir sin que comprar certificados verdes”, dice Luis Arqueros, gerente comercial de Pacific Hydro Chile.
Fuente: Diario Financiero
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