Felipe Cerón, Gerente general de AES Gener: "Habría un traspaso de riqueza de los usuarios a la generación hidroeléctrica"
>> 6 de marzo de 2012
Fuente: La Tercera
Sorpresa causó en la eléctrica AES Gener la eventual implementación de un impuesto para las emisiones de las centrales térmicas, anunciado esta semana por el gobierno, en el marco de la presentación de la estrategia energética que seguirá el país hasta 2030. La principal generadora local sobre la base del carbón considera que establecer un tributo a ese tipo de combustibles es discriminatorio para el sector, implica un cambio en las reglas del juego para los inversionistas y encarecerá el costo de la energía para los usuarios, asegura su gerente general, Felipe Cerón.
¿Por qué la sorpresa?
Ni en el discurso del Presidente Piñera ni en el del ministro de Energía ni en los documentos que se distribuyeron a las empresas que asistimos al lanzamiento del plan aparecía mencionado el tema de posibles tributos a la generación termoeléctrica. Me sorprendió enterarme al otro día de la presentación. No sé por qué no se planteó abiertamente. En todo caso, me parece que es una mala idea.
Hace un año se dictó una nueva norma de emisiones para las termoeléctricas. ¿Diría que se está cargando la mano a estas centrales?
Ya hay un gravamen importante a la generación termoeléctrica con la norma de emisión, que es una de las más exigentes del mundo, incluso que la de la Unión Europea. Si recién el año pasado se dictó esa normativa, nos parece razonable esperar a ver qué pasa con eso y también incorporar otras fuentes de emisión. No creemos que sea eficiente ni conveniente poner gravámenes adicionales a una industria que ya cumple ampliamente con estándares muy altos. El sector generación está invirtiendo US$ 1.000 millones para cumplir con la normativa.
¿Sería discriminatorio?
Sin duda, sería discriminatorio respecto de otras industrias, considerando, además, que la generación eléctrica es la única actividad que tiene norma de emisiones, aunque hay otras que emiten, por ejemplo, las fundiciones de cobre.
¿Le parece más conveniente compensar las emisiones con plantaciones forestales, que es otra de las ideas del plan de gobierno?
No son necesarias nuevas compensaciones. Con los estándares de emisión de las centrales termoeléctricas, la térmica es una generación limpia, y, a diferencia de cualquier otra fuente de energía, es la menos invasiva en cuanto a superficie, no depende de factores naturales y se puede instalar muy cerca de los centros de consumo. Por tanto, los sistemas de transmisión se afectan menos. Imponer cualquier compensación adicional se traducirá, al final, en mayores costos.
¿Cómo impactaría en las tarifas?
El impuesto, más temprano que tarde, se reflejará en precios. Y eso afectará la competitividad del país. En el norte haría más cara la energía a los usuarios residenciales y a la actividad minera. En la zona central, como en todos los sistemas hidro-térmicos, el precio lo termina fijando la generación térmica, y esto se traduciría en un traspaso de riqueza desde los usuarios a la generación hidroeléctrica.
¿Lo ve como un cambio de las reglas del juego?
Si se implementara un impuesto, ciertamente que sería un cambio en las reglas del juego y le agregaría incertidumbre a esta industria.
¿Afectaría los planes de inversión de las carboneras?
Depende de la forma en que se plantee el impuesto. Pero a final de cuentas, cualquier gravamen introduce distorsiones e incertidumbres al sector, porque no se sabe qué es lo que puede pasar en otros tipos de generación. La incertidumbre siempre afecta las decisiones de inversión.
¿Gener reorientaría su vocación térmica si se concreta el impuesto?
Los impuestos, como cualquier señal de precios, afectarán las decisiones de inversión de todos los agentes. Nuestras decisiones de inversión se afectan como las de los demás agentes. Nosotros tendremos que evaluar nuestros proyectos.
¿Qué pasaría en el sistema eléctrico si esto produce un retraso en los proyectos hoy en carpeta?
La oferta de energía que habría no sería la misma que sin el tributo, y habría un mayor componente hidroeléctrico del que sería eficiente. Además, hay que considerar que nuestro potencial hidroeléctrico también es limitado y que tiene bastante volatilidad, por lo que necesita respaldos de otras fuentes.
El plan del gobierno tiene un claro énfasis hacia la hidroelectricidad. ¿Cómo evalúa la idea de subir el aporte del agua a la matriz, del actual 34% al 50%, como es la meta?
El parque generador se tiene que dar en función de las condiciones que haya, por los recursos que efectivamente estén disponibles y por las condiciones de costo. El porcentaje hidroeléctrico puede terminar siendo mayor, pero la señal de precio es la que debiera determinar eso y un mercado de contratos de largo plazo. En todo caso, no es posible tener un desarrollo solamente en energía hidro, porque se necesita complementarla con carbón. La principal fuente de generación del mundo es la generación con tecnología a carbón y tiene que haber una diversificación en la matriz. La generación térmica es fundamental para la seguridad del suministro.
SUBSIDIOS A LAS ERNC
El gobierno anunció un subsidio a las energías renovables no convencionales (ERNC). ¿Se justifica?
Es un tema de políticas públicas. Si el país quiere tener una mayor proporción de ERNC y está dispuesto a asumir el costo, es una decisión política, pero definitivamente es de mayor costo. Por lo demás, hoy día existe una ley de fomento a las ERNC que está recién entrando en aplicación. No estoy seguro de que sea bueno innovar mientras no se vean los frutos de esa ley.
El gobierno quiere acelerar o elevar la meta que se impuso de tener 20% de ERNC hacia 2020. ¿Tiene sentido?
Hay que ser muy cuidadosos en imponer porcentajes. Si uno piensa en el 20%, significa que de aquí al año 2020 prácticamente todos los desarrollos deberían ser de ese tipo de energía, lo cual es difícil de cumplir. Dado que estas energías tienen un muy bajo factor de planta, requieren de respaldos y de mucha más capacidad de transmisión, lo cual implicaría un desarrollo muy importante de las actuales redes, que no estoy seguro pueda hacerse en forma eficiente de aquí a 2020.
¿Qué echó de menos en la presentación de la estrategia energética?
Una referencia directa para evitar que ocurran casos como la quiebra de Campanario.
¿Qué tipo de medidas, por ejemplo?
Como imponer exigencias a las distribuidoras de electricidad, para que estas se aseguren con quién están contratando la energía y tomen garantías al respecto.
Fuente: La Tercera
0 comentarios:
Publicar un comentario