Las trabas a la competencia en el negocio de combustibles
>> 7 de mayo de 2012
Fuente: Estrategia
El gerente general de las bencineras Hola –que cuentan con 12 estaciones de servicio en el país–, Micael Kohn, admitió que “me sorprendió, fue inesperada –la decisión del TDLC–, ya que la operación no atentaba contra la libre competencia. De hecho, el fallo fue dividido”.
Justamente, el voto disidente del presidente del TDLC, Tomás Menchaca, y del ahora ex ministro Julio Peña, efectúa una dura crítica al fallo. “No se hace cargo de que éste es un mercado en que hay sólo una empresa claramente dominante, con cerca de un 60% de participación de mercado –Copec–, que es la única que ha crecido orgánicamente en forma importante en los últimos años, sobre todo en el segmento industrial, incrementando su poder en desmedro de las demás”.
María Elina Cruz, directora del Centro de Libre Competencia UC, va más allá, señalando que “se restringió mucho el TDLC, porque hoy no se sabe quién podría comprar a Terpel. Queda como una empresa chica y sin las espaldas financieras que tenía antes con su matriz en Colombia. Si un tercero quisiera adquirirla, se arriesga a un proceso largo de juicio. Además que los Luksic podrían haber competido más fuertemente con Copec de Angelini”.
Pero estas no son las únicas trabas a la libre competencia en el negocio de los combustibles local, que están siendo investigadas una vez más por la Fiscalía Nacional Económica (FNE). Por medio del fallo del TDLC, y las revelaciones de actores y cercanos a la industria, saltan a la luz una serie de problemas, que según el mismo Menchaca dijo a ESTRATEGIA, “son evidentes”.
Eventual Colusión: El TDLC calificó de oligopólico al mercado de combustibles, afirmando que sus condiciones “son muy propicias para la coordinación”. Ello, a raíz de la homogeneidad del producto vendido por Copec, Shell, Terpel y Petrobras, la carencia de sustitutos del mismo y la facilidad del monitoreo de acuerdos, mediante la publicación de listas de precios a través de las columnas presentes en las estaciones de servicio, de páginas web especializadas y de aplicaciones para teléfonos móviles.
Barreras de Entrada: La FNE indicó que en esta industria actúan barreras de entrada que dificultan la instalación de terminales marítimos y de almacenamiento, por un lado, y las que obstaculizan la instalación de nuevas estaciones de servicio en áreas urbanas, por el otro. De ellas, las más preocupantes para el TDLC son las que afectan al segmento minorista, y que son las que imponen los planes reguladores en las zonas más saturadas. No se refieren a grados de dificultad, sino que a la imposibilidad de entrar a los sitios que son más atractivos, por su mayor flujo de automóviles.
Duopolio en Importación: El 53% de los combustibles que se venden en Chile corresponden a importaciones de petróleo refinado, lo que es llevado a cabo por ENAP y por Copec, siendo de esta forma una suerte de duopolio que permitiría la fijación de precios. Las actividades de refinación y producción interna de sus derivados son realizadas por la firma estatal en Aconcagua, Bío Bío y Magallanes, con las que abastece al 47% del mercado local.
Distribución Concentrada: Es un hecho conocido que Copec es el actor que domina por lejos, y por ahora sin competencia, la distribución minorista de combustibles –que genera el 36% de los ingresos del sector–, con casi el 60% de participación de mercado. Similar porción concentra en el área industrial, que significa el 64% de las ventas. Sin embargo, lo preocupante, admitió Cruz, es que ENAP –con casi un 2%–, “está recién entrando a lo industrial”, sumándose esto a su peso en las importaciones del producto.
Transporte Compartido: El 98% de los combustibles líquidos que abastecen la demanda de la zona centro-sur del país son transportados por dos redes de oleoductos, una propiedad de ENAP y la otra propiedad de Sonacol, empresa en la cual comparten propiedad Copec (41%), Enex (15%), Petrobras (22%), Abastible –también de Copec– (12%) y la petrolera estatal 10%. Acá, hay una política de precios donde el valor debe ser un 10% más bajo que el servicio por buques o camiones, lo que provoca que la demanda se concentre por esta vía. Y, según el director del Centro de Regulación y Competencia de la Universidad de Chile, Francisco Agüero, “la colusión se ve facilitada porque comparten propiedades los competidores del sector”.
Almacenamiento Dominado: En el país está instalada una capacidad total de almacenaje de 1.938.154 m3 destinados a los combustibles refinados, de los cuales 1.526.190 m3 son de ENAP y Copec, quienes en conjunto controlan un 78,7% del total. Otra área del negocio dominada sólo por un par de manos.
Abusos contra Pymes: El presidente de la Asociación de Distribuidores de Combustibles (Adico), Fernando Rodríguez, manifestó que las compañías “chicas” cono Hola, JLC o Santa Helena, sufren abusos de ENAP, pues para estar en el mercado deben abastecerse en una planta de la petrolera estatal, la cual “les exige no sólo comprar y vender a clientes industriales, sino también bencinas al detalle”. Con lo que los actores pequeños deben ofrecer productos bajo el precio –para poder vender el stock en plazos razonables–, lo que afecta a los consignatarios de las grandes firmas que “disminuyen más sus márgenes”.
Necesidad de regulación
Hace unos 10 años, contó Agüero –momentos en que era miembro de la Comisión Nacional de Energía–, se intentó presentar un proyecto de ley sobre la regulación de hidrocarburos, pero no prosperó. “En Chile hay muy poca información respecto a combustibles líquidos, y poca fiscalización en temas como los oleoductos”, apuntó. Es más, alertó que con lo que está a la mano a la fecha, “se pueden aplicar remedios nada más que correctivos –reactivos– y no preventivos”. Rodríguez suscribe esta postura, “que mejoraría la competencia en el sector”.
Fuente: Estrategia
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