Una casa de Bambú con 10 días de autonomía

Fuente: La Razón.es

La cultura tradicional china está patente en esta vivienda alimentada únicamente con energía solar. Y no por los 317 paneles fotovoltaicos que tiene en techo y paredes. Sino por el bambú, un material habitual en los hogares del sur de China, que disponen de esta planta (tal vez la de crecimiento más rápido del planeta) en su entorno más inmediato.

Dejando ya a un lado la arquitectura vernácula, este material, que recubre el exterior de la «Tongji House», imprime calidez y, por qué no, también carácter, a este proyecto con el que compite la Universidad china de Tongji en el concurso Solar Decathlon que se celebrará entre el 18 y el 27 de este mes en la Villa Solar, junto al río Manzanares, en Madrid. Se trata de la primera edición de esta competición que se celebra fuera de Estados Unidos, y mantiene el objetivo de siempre: construir la vivienda más sostenible alimentándose únicamente por la energía solar.

La casa prototipo china (la última en entrar a concurso) tiene nada menos que más de 300 paneles solares, módulos suficientes para producir 10.972 kilovatios hora (kWh) con los que satisfacer las necesidades de un hogar durante más de una semana, incluyendo electricidad para el alumbrado, para cocinar, lavar la ropa, climatización, agua sanitaria, etcétera. Dicho en otras palabras, los paneles dotan a la vivienda de «casi diez días de autonomía», tal y como describe a este semanario Yu Zhongqi, responsable de proyecto de la Universidad de Tongji.

Ahorro energético

Pero este logro no se consigue únicamente gracias a la energía solar (fotovoltaica y térmica), sino que en ello ayudan, y mucho, las medidas pasivas instaladas en esta vivienda para conseguir el máximo ahorro energético posible, como es el empleo de tecnología innovadora para la construcción del envoltorio aislante, por ejemplo.

Cuanto mayor aislamiento térmico tenga una casa, mejor será, para el medio ambiente y para el bolsillo. Por ello, el equipo de la Universidad de Tongji ha utilizado paneles de aislamiento al vacío (VIP) en su prototipo, «un tipo de material que garantiza los mejores efectos térmicos, al ser capaz de aislar entre siete y diez veces más que los materiales tradicionales», tal y como asegura Yu Zhongqi.

En cuanto a la climatización del hogar, han empleado un nuevo sistema que permite la acumulación de energía en materiales de cambio de fase (PCM). «El material está colocado fuera de la placas de yeso de la vivienda y en el interior del tubo de aire del dormitorio. Los PCM permiten nivelar la cantidad de calefacción y refrigeración y su empleo en el tubo de aire ayuda a reducir el tiempo de uso del aire acondicionado», explica el responsable del proyecto.

Por último, uno de los elementos que ayudan a reducir el consumo de energía de la «Tongji House» es «el aprovechamiento del calor del aire acondicionado para calentar el agua sanitaria en lugar de utilizar la caldera eléctrica externa o de gas», añade.

El techo curvado también contribuye a promover la eficiencia de captación de energía solar y la ventilación, y, además, gracias a la utilización del bambú, el equipo, formado por 20 miembros, logra reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de la vivienda en cuanto a los materiales empleados se refiere.

En definitiva, todo un ahorro energético, algo esencial porque los edificios consumen el 40 por ciento de la energía final que gasta la Unión Europea y son los responsables del 36 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Y es que, como concluye el responsable de proyecto, desde el equipo de la Tongji House quieren «defender las bajas emisiones de carbono como estilo de vida a través de la alta tecnología incorporada a la casa de bambú. Tratamos de mostrar la concepción china de la arquitectura verde y vida ecológica».

Una vez acabado el concurso, la casa de bambú será instalada en la propia universidad; una forma de dar a conocer la arquitectura verde y de demostrar que ya es posible construir viviendas que generen «in situ» toda la energía demandada sin menoscabo alguno del confort y del diseño.

17 participantes

Diecisiete prototipos competirán en el concurso Solar Decathlon que se celebrará en Madrid en junio. Se trata de la primera edición de esta competición que se celebra fuera de EE UU. El evento ha sido organizado por el Ministerio de Vivienda con la colaboración de la Universidad Politécnica de Madrid. Todas las casas son autosuficientes, y se apoyan en el sol y en medidas pasivas con el fin de alcanzar un «gasto energético cero», tal y como pretende este concurso desde su primera edición en 2001.

Viviendas impresas y económicas

FabLabhouse (la casa ubicada en la imagen en décimo lugar por la izquierda) es el prototipo con el que concursa el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IaaC). La casa que produce más energía de la que consume se ha desarrollado con el apoyo de Endesa, Schneider Electrica y Visoren. Los materiales y la tecnología de esta vivienda cuestan entre 120.000 y 150.000 euros. Se trata de la primera vivienda creada digitalmente para que luego pueda ser impresa y fabricada en cualquier parte del mundo a través de la red de fab labs. Y al quitarle exclusividad, el precio baja.

Madera en auge

La vivienda de la Universidad de Helsinki, en Finlandia (la séptima en la imagen empezando por la izquierda), aúna sensillez y confort. El prototipo Luukkuhouse tiene tal elevado nivel de aislamiento que permite conservar el calor durante los meses de invierno en Finlandia, como evitar que en verano en España salga el frío de ella. El uso de la madera reduce la huella de carbono del equipo y tiene un alto nivel de rendimiento.

Fuente: La Razón.es