"Si no hacemos hidroeléctricas o termoeléctricas, se va a apagar la luz"

Fuente: La Tercera

Libertad y Desarrollo (LyD), el principal think tank de centro derecha del país, cumple dos décadas de existencia y su director, Luis Larraín, dice que ya están pensando en cómo enfrentar los próximos 20 años. En medio del cierre del primer año de un gobierno de su misma sensibilidad, Larraín hace un balance de la administración Piñera, repasa los hechos que han marcado la discusión y destaca la celebración que hará la institución la próxima semana (ver recuadro).

¿Cómo ha cambiado el rol de LyD en los últimos 20 años?

Hemos sido fuertes en el tema de libertad económica, social y pobreza. Esos son nuestros ejes de acción y se mantiene, pero nos estamos abriendo a nuevos temas. Por ejemplo, consumidores. Ahí hay una nueva sensibilidad en la sociedad chilena, que es mucho más exigente en materia de derechos y competencia de mercado (...). Los estándares de derechos del consumidor están quizás bajo lo que un país de las aspiraciones que tiene Chile requiere.

¿Qué problemas han detectado en esta materia?

Hay muchos de público conocimiento: las ventas atadas, versus las ventas conjuntas y hasta qué punto se podrían afectar los derechos de los consumidores. Lo otro es en los grandes rubros de consumo, como telecomunicaciones y el tema de la portabilidad numérica...

De todas formas, Larraín dice que no se debe olvidar que Chile sigue siendo un país subdesarrollado. "No suena bonito, pero Chile sigue siendo un país subdesarrollado y hay cosas que lo recuerdan como la tragedia de la cárcel. Los estándares en materia carcelaria son de un país subdesarrollado", afirma Larraín.

"Nos encanta aparecer como tipos muy evolucionados en materia ambiental, pero esa es una postura de elite, porque a las personas más pobres les interesa tener luz eléctrica. El mayor problema de la contaminación que tiene Chile es la intradomiciliaria, porque la gente debe cocinar con leña, no tiene luz eléctrica. Hay un cierto -sin quererlo posiblemente- atentado de la elite contra los pobres, por ejemplo, en la no autorización de la central Barrancones. Buscar bienes superiores, como una buena calidad medioambiental, es una aspiración legítima de las elites, pero no de las mayorías. Las mayorías, la verdad, lo que requieren es más crecimiento económico, y en el tema medioambiental si no hacemos hidroeléctricas o termoeléctricas, se va a apagar la luz", añade.

¿Cómo evalúa la gestión del gobierno?

La evaluación del gobierno merece una calificación buena, porque ha hecho muy bien en mejorar la gestión, se ha notado el esfuerzo. En materia de ampliación de las libertades personales, diría que ha sido más débil. Lo que más apreciamos ahí es la reforma educacional que se está intentando llevar a cabo. Nos gustaría también más concesiones en cárceles.

¿Lo que ha hecho el gobierno era lo que esperaban?

Los elementos externos han sido tan fuertes que nadie se lo esperaba. No se ha podido avanzar bien y eso obliga a redoblar el nuevo esfuerzo.

¿Creen que las reformas importantes están por venir?

Absolutamente. Toda esta tragedia carcelaria nos dice que la modernización del Estado es urgente. Hacer una reforma al manejo personal del Estado. Es decir, elevar el estándar de los servicios públicos, incluida Gendarmería. También hay que abordar las privatizaciones. El Estado debería estar haciendo menos cosas. ¿Por qué el Estado debiera estar preocupado de Enap, que ha tenido pérdidas? ¿Por qué el Estado tiene que estar produciendo y refinando petróleo, cuando lo puede estar haciendo el sector privado? ¿Por qué hay que capitalizar en US$ 1.000 millones a Codelco?

Fuente: La Tercera